Disciplina fiscal. Qué, cómo y por qué. Prólogo y guía.

Salvo por sus “primitivas” excepciones, el humano es la única especie que paga para vivir en este planeta, y para ello tiene reglas. El marco fiscal en México tiene como prioridad la salud de las finanzas públicas, por qué su buen rendimiento repercute indirecta y globalmente, en la calidad de vida del ciudadano

A lo largo de mi carrera profesional como contador me he topado con múltiples resistencias en términos de orden y deber fiscal, bajo la excusa de que el sistema, y las instituciones, por consecuencia, tienden a ser ineficientes con la aplicación de los recursos.

Cierto y eso no va a cambiar. El ente burocrático existe para direccionar “efectivamente” los recursos, proveyendo servicios públicos básicos de infraestructura y energía e influyendo en los privados. Lo único que nos queda es participar en el juego, y lo mejor que podemos hacer, dentro de lo único que nos queda, es hacerlo bien. Para ello necesitamos ética, práctica y disciplina fiscal.

Si pudiéramos reducir las reglas en un guía básica sería algo como:

  • Conoce a tu contrincante, qué obligaciones fiscales te exige.

  • Aprende a operar el medio digital de tributación sat.gob.mx

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